Uno de los momentos clave del rock fue el concierto eléctrico de Dylan en el Festival de Newport de 1965. La Fender Stratocaster que usó aquel día será subastada próximamente. La guitarra ha estado, casi 50 años, en manos de la familia Dawn Peterson, de Nueva Jersey.
Peterson y su guitarra fueron protagonistas de un episodio de "History Detectives", del canal PBS, donde sus expertos certificaron la autenticidad del instrumento y lo valoraron en 500.000 dólares. Tras la emisión del programa, Peterson recibió un mensaje de Bob Dylan: él es el dueño de la guitarra. El asunto acabó en los tribunales, llegando ambas partes a un acuerdo privado del que solo se conoce que Dylan garantizará al comprador que no reclamará posteriormente la propiedad de la guitarra. Sin embargo, no se ha relevado la parte económica del acuerdo.
A parte de la simbólica guitarra, también se subastarán unas letras manuscritas que estaban en su estuche. Se trata de unos fragmentos de "Just Like A Woman" y de una versión primitiva de "Temporary Like Achilles". Han sido valoradas en 50.000 dólares.